domingo, 6 de enero de 2013

HUGO L. BONOMO: AL RESCATE DE LO GENUINO






Cervantes y Shakespeare murieron el mismo día, y, a raíz de ello, se homenajea la palabra, esa palabra que cada vez tiene menos respaldo como representación de valores y de actos concretos, y que es modificada y dimensionada por la frivolidad de los hombres.


En principio, no vamos a analizar el peso de la palabra como compromiso real de quien la usa, porque tendríamos que recurrir a balanzas atómicas y se opacaría una tradición de los últimos años, más afianzada cada día, que nos identifica en todo el mundo como el país de la sanata. Vamos a mirar solo lo fidedigno del lenguaje.


Events es un término muy usado por los norteamericanos para referirse a cualquier tipo de acontecimiento, fundamentalmente deportivo. En nuestro país, los periodistas deportivos, tan afectos a inventar términos novedosos que impacten y los posicionen ante los futboleros, lo copiaron y comenzaron a usar el término evento para cualquier espectáculo deportivo realizado o programado.


En realidad, la palabra evento, comunica algo eventual, es decir cualquier acontecimiento imprevisto, azaroso, incierto… que no se puede prever ¿Se entiende? Un accidente, un cataclismo… sin embargo, en nuestro país los eventos se programan y anuncian prolijamente con mucha antelación.


¿Qué hace la RAE globalizada? Lo incorpora al lenguaje argentino bastardo que propuso el modernismo superficial.

Ya se; me van a decir: ¡Qué cavernícola, se opone a la modernización del lenguaje vivo que se enriquece día a día!

¿Si? Y cuando yo quiera definir algo eventual… ¿QUÉ DIGO? En realidad, he perdido, me robaron una palabra.


Y lo mismo pasa con la palabra pelotudo, tan específica, que defendió Fontanarrosa, y que ahora la RAE se ha encargado de desvirtuarla, convirtiéndola en tonto. 

Quilombo, que ha pasado a ser algo así como un desorden o lío, etc., etc., etc.


Así vamos cambiando nuestro lenguaje, tal como las circunstancias que vivimos nos lo van indicando, como la tele nos va enseñando, como los medios nos van diciendo, sin detenernos a pensar en la esencia, en lo genuino, en la pureza de algunos significados que son inmodificables, atemporales y trascienden los caprichos e intereses de la frivolidad humana.


¿Es una tontería? No, porque las palabras deben ser el reflejo de nuestras acciones, y al no darle importancia a su real significado, entramos a confundir la validez y correspondencia de los actos que comunicamos.


El tema es que cada vez aceptamos y adoptamos más cosas que nos caen, sin detenernos a pensar, o importarnos si realmente nos enriquecen como personas.

Y así nos vamos al carajo.

Y como me parece que algo tiene que ver, les paso unas palabras de Oscar Wilde:


“La moralidad moderna consiste en aceptar el modelo de una época.Considero que para cualquier hombre culto, aceptar el modelo de su época es el modelo más grande de la inmoralidad.”


Hugo L. Bonomo


nota del Editor de este Blog:

Hugo L. Bonomo es un conocido fotógrafo 
santafesino,escritor y poeta. Egresado del 
famoso Instituto de Cinematografía de la 
U..N.L, que creó y dirigió el mítico y 
polifacetico Fernando Birri. 

Agradezco a Hugo su autorización para 
publicar este texto y le reitero que mis 
Blogs están a su disposición.
  
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo  

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